Escribir solo por hacerlo, porque lo necesito, son palabras que van saliendo y saliendo, quisiera ser una artesana capaz de trenzar letras para formar un majestuoso jarrón de poemas, cuentos y novelas, pero todo esto es un intento.
Escribo sin saber lo próximo que viene, sin saber lo que mi mano va a trazar, sin conocer el nudo ni mucho menos el final, el hilo de la coherencia se me va, se enreda en todo esto y se pierde, muchas ideas vienen y ninguna quiere pasar desapercibida, todas están ahí bailando en mi cabeza dándose puños y patadas para ser las primeras en salir.
Escribo, porque mi alma goza, baila y se regocija, adquiere forma y me la imagino revolcándose y saltando entre todas estas letras que no son mías, no se de donde provienen, solo soy una interlocutora, es como si levantase un teléfono y una persona me dictase las palabras, sin embargo me sigo sintiendo esclava de las palabras, como si me mordieran, como si me estuviesen domesticando.
Trenzar palabras disfruto hacer
es lo que mas
es lo que me lleva (me)
a conocer
Teléfono rotas
de palabras
de eso se bañan las hojas salvan del abandono
las letras que (se)
son recordadas queridas
acariciadas
por artesana
la
que palabras.
trenza
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