sábado, 25 de septiembre de 2021

Tren, tren, tren

 

Urs Fischer, «Untitled», 2011-2020



Me muevo entre las horas como una sombra sin cuerpo, 
o más bien, son las horas que me mueven, 
me asfixian, me devoran toda entera:
festín de veinticuatro boas. 

Mi cuerpo se ha vuelto tren,
                                            tren, 
                                                    tren. 


Seguir, seguir en un viaje constante.
Adelante, más rápido, adelante, 
en una carrera contra la calma de la espera. 

 Y sé que no soy yo quien escribe esto, 
que disfruto tanto del silencio, 
pero yo ya no soy yo, voy huyendo, 
del peso incesante de los días. 

Hoy me causa hastío, 
el ayer ya olvido. 
Solo quiero ser adiós,
un viaje sin destino. 

 Llegar al mañana 
 ligera, 
 con todo lo que tengo : 
 mis silencios y palabras.

sábado, 1 de mayo de 2021

Siento

Siento que la distancia entre lo que pienso, lo que sueño y lo que en realidad hago para llegar ahí donde quiero ya es muy grande. Siento que las palabras que alguna vez estuvieron en la punta de mi lengua, ahora se han ido… o tal vez nunca estuvieron ahí. Siento que la juventud que cargo no es mas que un disfraz para mi cuerpo ya cansado, siento que todos los días tienen todos el mismo nombre, siento que el tiempo pasa y pasa sin que yo cambie de lugar. Siento que en mi conviven todo el optimismo y el pesimismo juntos. No hay puntos medios. Un día siento que puedo llegar a escribir todo lo que mi imaginación desea, al otro el peso de la cotidianidad me absorbe. Siento que para todos el amor es gratis, y para mí el amor se ha convertido en una ciencia que tengo que estudiar sin fin, algo a lo que tengo que pagar para tener acceso y en mis bolsillos no tengo nada para dar, siento que el amor se me va siempre de las manos y aún así, estas ganas de amar y ser amada siguen creciendo cada vez más. Siento que merezco todo el mal del mundo por ser la persona más mala que conozco y a la misma vez siento que sí el cielo existe, me merezco un pedazo de el. Siento que me he equivocado de estar donde estoy, que he perdido todo el tiempo del mundo persiguiendo algo que cada día más corre más rápido que yo. Siento que estoy en el lugar que debo estar, que he hecho todas las decisiones correctas y que yo misma he trazado ese camino que es mi vida. Siento que soy una mala amiga porque dejo que el olvido siempre gane espacio en mis relaciones. Siento que soy una buena amiga porque siempre pienso más en los demás que en mí, que me preocupo por su bien y estoy siempre a su lado. Siento que soy una mala hija porque estoy tan lejos que ya he olvidado los abrazos de mi madre, la voz de mi padre, porque escapé lejos de un cariño que muchas veces me pesaba como un fardo que no me dejaba sentir libre. Siento que soy una buena hija porque extraño el abrazo de mi madre, la voz profunda de mi padre, porque en cada paso que doy busco que ellos miren mis pasos, buscando tal vez que digan: qué orgullo, esa es mi hija. Siento que soy una mala hermana porque no vi crecer a mi hermano, porque lo dejé solo, porque ya casi no hablamos. Siento que soy una buena hermana porque lo llevo siempre en mi mente, porque me preocupa cada cosa de su vida, porque le deseo siempre todo lo mejor. Siento que soy una mala trabajadora porque me dejo llevar en ocasiones por la pereza, porque en muchas ocasiones el miedo y la ansiedad me ganan. Siento que soy una buena trabajadora porque cargo con un sentido de responsabilidad que a veces me molesta a mí misma, porque hacer las cosas bien me gusta y fallar me aterra. Siento que hay muchas cosas que todavía no soy y que quisiera ser, otras en las que aún no estoy muy segura. Siento que sí quiero ser novia o amante, quiero ser deseada y desear con cada centímetro de mi piel a alguien. Siento que no sé si quiero ser esposa o madre, pero siento que vivir en soledad también me aterra. Siento que la soledad es en realidad mi mayor miedo. Siento que la soledad es en realidad mi gran refugio. Siento que en muchas veces soy Soledad…. Siento que soy escritora porque escribo esto, siento que soy capaz de escribir un libro o tal vez dos. Siento que nunca seré escritora porque no tengo ningún talento, porque me encierro en mi confort y dejo que todos los días me pasen. Siento que no soy feliz, que me hace falta el amor. Siento que seré feliz cuando tenga amor. Siento que soy feliz porque disfruto de mi soledad, de mi libertad, de vivir conmigo y de mirar aún con esperanza la vida. Siento que el mundo merece acabar, que no merecemos un día más en esta tierra. Siento que el mundo merece seguir su rumbo, que somos capaces siempre de amor y de escoger siempre la paz. Siento que somos bondad. Siento que somos el infierno para los otros. Siento que a veces solo siento y se me olvida pensar. Pienso que siento. Siento que pienso. Siento, siento, siento alivio al dejar todo esto aquí…


Ejercicio de escritura automática, solo sintiendo 

viernes, 1 de enero de 2021

DOS MIL VEINTE

 

Giorgio de Chirico- L'enigma dell'ora


Final de Enero,
 mes eterno... 
Inicio y final, 
Ilusión y esperanza.

 Febrero rima 
con efímero, 
sabe a suspiro
 Febrero: dos segundos. 

 Marzo, encierro. 
Mi cumpleaños. 
Murmullos y ecos, 
anhelo un cambio. 

 Abril congelado en el tiempo 
donde no estoy en ningún lugar, 
donde no hay exterior sino sólo 
mi silencio y cada rincón de mi alma… 

 Mayo
 mes de anhelo 
de lejos, se ve el cambio
 O al menos, eso dicen el árbol. 

 Junio, 
mes como
 agua 
en mis manos. 

 Julio: una pausa
 en el camino
 a la mitad de lo incierto, 
de lo desconocido. 

 Agosto 
mes-paloma 
de vuelo clandestino. 
 ¿en dónde tejes tu tumba? 

 Septiembre 
Espera. 
Angustia 
Espera, esperanza, espera… 
¿Buenas noticias se avecinan? 

Octubre.
Calma. 
 Cuánta calma
 Agua mansa. 
 
Noviembre 
Mes sagaz, 
invisible 
Y aún así… Recuerdo cada hora.
 

Diciembre frío y melancólico. 
Soy feliz, pensé. 
Pero el futuro ya me decía “fuiste” 
Partida en cero, cuando ya he recorrido medio camino…