sábado, 27 de octubre de 2018

Retrato

The embrace-Egon Schiele



Recuerdo clavado en el olvido

tu nombre, 

una sombra difusa.

Tu olor, un cuerpo limpido. 


Rompecabezas de palabras dichas 

Sin frases nunca pronunciadas.

Debajo de mi lengua
 .
.
.
tus secretos. 


Calurosa bienvenida 

del orgullo en la puerta

Tu silencio

la maraña de todos mis enigmas.  


Sin adiós ni abrazos

Tu despedida 

y puntos suspensivos

Este punto final



Mi partida.
















domingo, 21 de octubre de 2018

Sombras danzantes

Les amants bleus- Marc Chagall




Seq.1, Interior, día, Café

Varios viejos discuten mientras fuman y toman café. Todas las voces se confunden en un sólo barullo. En la última mesa del fondo vemos a Jean Bridelle, francés, 70 años vestido de un traje anacrónico con sobrero de Gardel. 2 cincuentones lo escuchan atentos como si estuvieran en un sermón 

JEAN
Ustedes conocen mi historia, los viejos no hacemos más que contar las mismas cosas una y otra vez. Saben por qué vine a parar en este país, saben que vi la guerra de cerca...pero, pero hay tres o dos historias que sólo guardo conmigo...Ve Antonio a traerle un mate al viejo si?

ANTONIO 
Claro, uno para el franchute y para todos. 

Jean
Eso, con un mate y les cuento esta historia de la que siempre me acuerdo, de la aún no me he podido desprender. Un recuerdo pasado que aún me pesa.


Seq 2.Interior día, Parque Flashback

Jean, Un joven camina con paso lento y la mirada baja. El parque está vacío. Camina llevando un libro en su mano derecha y su mano izquierda en el bolsillo. 
                         Jean OFF
Cuando la guerra todavía no había explotado yo era un estudiante melancólico y solitario de Derecho. Uno de mis mayores placeres era salir bien temprano en la mañana a caminar por el parque.



Seq 3. Exterior, Jardin, Flashback

Jean camina hacia el vivero. Se introduce por un túnel de árboles hasta llegar a un jardín dividido por varios caminos separados por arboles tallados de la misma forma. Se sienta en la primera banca que encuentra a leer el libro que trae en la mano.

Jean OFF

En el parque había un jardín al que me gustaba ir a leer y a respirar el aire de un París que todavía dormía. O eso era lo que yo creía hasta que me encontré con aquel viejo


Al otro lado del camino se mueven unos árboles y se escuchan unos pasos cercanos. Jean deja de lado el libro y se levanta con cautela. Se asoma y ve un viejo de figura lánguida y vestido de un traje negro y un sombrero. Mientras Jean lo observa escondido entre las ramas el viejo sigue caminando de espaldas a él con paso lento, deteniéndose por momentos a observar de cerca alguna flor.


Seq. 4 Interior día, Café 

CARLOS 
¿Un viejo como usted?

Jean
Ajá, yo me he convertido en ese viejo con el tiempo. Él también era extranjero, argentino como ustedes. Desde esa mañana lo espiaba de cerca sin que me viera. Había algo en su figura que me tiraba hacía a él como un imán. Ahora sé que era mi destino encontrármelo. 
  
Seq. 5 exterior día, Jardín Flashback 

Jean y el viejo se encuentran al frente de la puerta del jardin. Se reconocen y se saludan con una sonrisa a medias. Ambos cogen por caminos diferentes, Jean por la izquierda y el viejo continua su camino por la derecha. Jean va a sentarse en la banca, se prepara para leer, pero escucha un susurro que canta en voz baja y unos pasos lentos que rozan algunas hojas. Se acerca despacio y se asoma entre las ramas. Ve al viejo bailando al compás del tango que canta. 

Jean intenta contenerse para no hacer ruido, pero llevado por un impulso empieza a aplaudirle. 

JULIO 
Pensé que estaba solo- dice sonriendo y quitándose el sombrero- Discúlpeme joven. 

Jean  
No, no se disculpe. Bravo! Lo debería hacer de nuevo. Pero qué elegancia con la que se mueve. No. Elegancia no. Yo diría más bien...pasión. No. Pasión no. ¿Melancolía...?

Julio
¿Conoce el tango?
Jean 
¿El qué? 
Julio
El tango. Es una danza que nació de ninguna parte, pero viene de todos los lados. De los inmigrantes, de los viajeros, de los enamorados, de los borrachos, pero sobre todo de los que andan con el corazón roto. Usted con esa cara melancólica ya tiene mitad del baile aprendido. 
Jean 
¿De verdad cree que puede enseñarme?
Julio
No. Yo no le puedo enseñar nada del tango porque eso no se enseña joven...
Jean
Jean, ¿y usted? La verdad es que llevo días viendo que también viene a este parque por las mañanas 
Julio  
Julio. Este parque se ha convertido en nuestra pequeña Buenos Aires. Para mí y mi mujer. A ella le gusta venir por las tardes. Venga mañana después del almuerzo, a Mercedes le hará gracia conocerlo. 


Ambos se dan la mano. Julio sigue caminando por el parque mientras Jean lo ve de nuevo perderse a la distancia. 


Seq 6. Exterior, día, Jardin

Jean está sentando en la banca. Se le ve leyendo y cada cuanto levanta la mirada, mira al frente, detrás, a la izquierda, a la derecha. Impaciente, cierra el libro. Se levanta de la silla y de lejos ve venir a Julio que camina del brazo de una vieja vestida de negro. Ambos caminan a un paso lento y se les ve reírse. 

MERCEDES
Pero sí es cierto, con esa cara de tristeza podés bailar el tango a la perfección. 
Julio
Sí ves, que ya te lo había dicho. 
Jean
Encantado, señora. Ayer Julio me prometió que los podría ver bailar juntos.
Julio
Pero mirá que de triste no tiene nada, hasta tiene gracia este joven. Está bien. Siéntate ahí. ¿Me harías el placer Merceditas?

Jean vuelve a tomar asiento mientras que Mercedes coge de la mano a Julio. Ambos empiezan a bailar con un paso lento, Julio llevando el paso y Mercedes siguiendo. Julio baila cerrando los ojos mientras sonríe, Mercedes canta entre dientes. Al fondo se ve a Jean con la boca abierta mientras los ve ir y venir en su vaivén. 

Luego de un momento los viejos se detienen repentinamente. Se quedan frente a frente, ambos con lágrimas en los ojos. Julio sostiene en sus abrazos a Mercedes y lentamente sus bocas se unen en un beso. 
Julio
Merceditas, no importa en dónde estemos. Dejo de ser un inmigrante a tu lado porque vos sos mi patria.

Mercedes 
 Pero qué cosas decís… el tango siempre te pone melancólico –dice Mercedes entre lágrimas-  

Seq 7. Interior, día, café
Jean 
Fue la primera vez que vi de cerca el tango. Durante todo el tiempo que bailaban tenía ganas de llorar y reír al tiempo. En su baile se podía leer la tristeza que los habitaba y a la misma vez el infinito amor que los unía. 

Antonio 
¿Fue por ellos que eligió Argentina? ¿Ellos lo ayudaron a venir? 

Jean 
No, si cuando los conocí no tenía ni idea de que la guerra se nos venía encima. Pero con el tiempo me di cuenta que ese momento era un pequeño preludio de lo que sería mi futuro. 

Carlos 
¿Y los volvió a ver? 

Jean 
Durante la semana siguiente nos encontramos en el parque todos los días. Llevaban en París por más de 30 años pero desde hacía un tiempo no habían podido volver a Argentina. El tango se había vuelto para ellos el único lazo que los unía a estas tierras. Pero después no los volví a ver. Por un mes volví al parque tratando de encontrar sus sombras bailando, pero nunca más volví a ver a Julio y a Mercedes. Aun así, me acuerdo de sus rostros, de su voz, incluso de sus risas. Aunque hace rato que estén muertos y que yo pronto me les vaya a unir me los sigo imaginando bailando en el parque, como dos sombras danzantes en las calles que ya olvidé de Paris. ¿Toda esta historia les debe parecer bastante ridícula no?


Antonio
Qué va don Jean. Voy a ponerle la canción que tanto le gusta. 


Antonio se levanta y se dirige a la rocola. Empieza a sonar un tango y Jean se levanta también quitándose el sombrero. Jean comienza a bailar a paso lento y con un poco de trabajo, con los ojos cerrados. Mientras tanto Antonio y Carlos lo observan bailar. La gente alrededor sigue hablando en un barullo incomprensible, sin prestarle atención a los tres. 




Adaptación del cuento de Guy de Maupassant "Menuet": http://www.bmlisieux.com/litterature/maupassant/menuet.htm