El juego de miradas empieza, creo que vamos cero a cero. Empiezo yo dando el primer pestañeo, entonces te busco entre toda esta gente, te busco tímidamente con mi mirada asustada, expectante e inquieta a la vez, lo que mas temo es no encontrarte o saber que tu no juegas, que el juego te parece aburrido e innecesario; de todas formas apuesto todo y nada, entre parpadeo y parpadeo tu imagen se dibuja poco a poco, ya empiezo a perder y ni siquiera se si estas jugando.
Quito mi mirada rápido, es un juego de destreza y yo solo tengo torpeza en mi, es un juego de miradas donde las armas son solo parpadeantes, el problema es que tu tienes todo a tu favor, sin embargo soy terca, salgo a la batalla e insisto, perder, en este caso se presenta como una tentativa opción, sería recostarme en tus ojos pidiendo clemencia y piedad por mi torpeza pero tu mirada viene hacia mi atacándome con todo, no resisto a semejante impacto y retrocedo, voy a mi refugio y me doy cuenta que no tengo con que atacar, pero vuelvo al juego sin ser capaz de cargar con tus ojos, ni siquiera de sostenerlos un momento, de clavarles mis silencios y suspiros con mis armas parpadeantes, sigues mirando y me rindo totalmente, es un juego donde nunca gano pero el cual resulta ser mi preferido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario