Catalina, no me mires así Catalina, fuiste tu la de la idea de bañarte en la lavadora, ¿no te acuerdas?, apenas llegue me buscaste y me dijiste que querías bañarte en leche, en leche de la vaca que te cuelga en la cabeza, me dijiste que la ibas a exprimir toda la noche mientras poco a poco la lavadora se iba llenando,¿ ya lo recuerdas?, me dijiste que te pusiera en remojo toda la noche, después que te enjuagara y te pusiera en máximo centrifugado, yo no sabia nada de lo que eso era, tuve que leer las instrucciones de aquella lavadora destartalada, después de tanto intento pude hacer todo lo que me dijiste, era un esclavo tuyo catalina, no podía negarme ante ti,¿ podía?, no, tu y tus ojos no me daban opción, como decirle no a tus ojitos azulitos, tan asustados y azorados, yo que pensé que era la salvación de ellos, y fue al contrario, resulte yo siendo esclavo tuyo, y ahora vienes así, mirándome, tan seria y distante, culpándome de tus locuras.
Te quedaste en la lavadora toda la noche, en remojo como me dijiste, no sabia las consecuencias de tu invento pero sin mas te ayude, no puedes culparme, no puedes mirarme así Catalina, tu fuiste la que decidiste que lo hiciera, que te pusiera a rodar, que no importaba nada, que si vomitabas estaba bien, entonces te creí, y empezaste a dar vueltas en aquella lavadora destartalada y pusiste cara de gata emocionada, parecías una gata, enserio pensé que eras una gata entre tanta leche que salia por todos lados, después me dijiste que la parara, que querías beberte el resto de la leche que estaba en el cuerpo de la lavadora. Saliste tan triunfante de ella que me sentí feliz, tan feliz, por verte a ti feliz, porque pensaba que de alguna manera era yo el que ayudaba y contribuía a tu sonrisita, sacaste tu lengua y te quitaste el bigote de leche que tenias y me lambiste, me lambiste
tal como una gata.
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