tengo una palabra
que quiere decir eternidad,
peo dicha rosa
con el filo ardiente de la muerte
Luego de un silencio
cae en el vasto olvido,
en el país del ruido.
Todo lo que digo de pronto lo callo;
del grito soñado al susurro pronunciado
Mi voz se va anudando como un hilo
en laberintos labrados por mi propia lengua.
Lo no dicho desemboca en el río
de mis manos,
recinto y cuna del silencio donde la palabra
se sumerge y toma aliento.
Entonces lo que mi boca calla
mi pulso lo canta.
Del suspiro del susurro
a grito a aullido a tormenta voraz.
Entonces las palabras que este papel guarda
hablan más fuerte que mi boca.
Esta hoja en blanco se hace Aleph,
espejo de mentiras que me cuento.
se sumerge y toma aliento.
Entonces lo que mi boca calla
mi pulso lo canta.
Del suspiro del susurro
a grito a aullido a tormenta voraz.
Entonces las palabras que este papel guarda
hablan más fuerte que mi boca.
Esta hoja en blanco se hace Aleph,
espejo de mentiras que me cuento.