lunes, 3 de octubre de 2011

Segunda parte



Al día siguiente me levante un poco desubicado, pero por una extraña razón me encontraba en mi casa, a mi desgracia pensé, cuando me levante mi mamá no dudo en darme el desayuno, la dosis diaria, y no, no eran huevitos chocolatico y pan, eso para mí había acabado hace rato, era la misma cantaleta de siempre, escupía y escupía palabras, ya me sabia todo su discurso, todo siempre era igual: Usted qué piensa de la vida muchachito, despierte mijo, la vida es algo más que musiquita o que cree que esa guitarra le va a dar de comer, ahí se cansaba, venía a mí y me daba un tierno beso en mi pelo, después se iba a pelear con el gato, ahí, esa mujer, esa mujer de ahí es una dura –pensé-, pudo sacarme sola adelante, no necesito de un hombre, yo nunca tuve padre y pienso que nunca lo necesite, nunca me hizo falta nada, siempre fuimos solo ella, yo y el gato, bueno y mi familia, mis tíos, mis tías, en fin ellos, muy de vez en cuando íbamos a visitarlos, mi vieja era medica, por eso insistía en el que yo estudiara eso, pero no, yo no podía, simplemente al ver sangre, me cagaba, me daba algo, y un medicó que le tenga miedo a la sangra si está jodido, si iba a estudiar, iba para ser músico fin del asunto, yo estaba ahorrando apenas consiguiera la plata, me inscribía y ya, esa era mi gran pasión aunque me muriera de hambre ese era mi sueño y no lo iba a botar a la basura tan fácilmente, aunque eso era lo que menos me importaba en este momento, solo quería vivir la vida, sin complicaciones, sin ataduras, quería tragarme el mundo, ir a otras dimensiones, no preocuparme por ti ni por mí, solo vivir, y si lo admito no quería crecer quería quedarme aquí donde estaba, porque me daba miedo las responsabilidades, me daba miedo decepcionar a el mundo por eso me hacia el despreocupado, pero no era cierto, en mi interior todo decía GALLINA, SOY UN GALLINA, entonces me acorde de Sara, tenía que saber porque no había venido a verme, de seguro todo tenía una explicación lógica y razonable, tenía  que saber que había pasado con esta chica, la chica de fresa, la seducción en cuerpo de mujer sin duda era ella, sin pensarlo dos veces, me bañe, me arregle y pase casualmente por su casa, por cosa del destino ella miraba hacia la ventana con su mirada perdida, su cara gritaba: Hey amigo, estoy triste, sola, sigo queriendo escapar, mis pies están firmes en la tierra pero mi mente y corazón vuelan por los cielos, haya no hay ataduras, por favor bésame, bésame las tetas si quieres pero hazme sentir viva, llévame a bailar con las estrellas, yo usare un vestido rosa y entonces giraremos, giraremos sin parar, ella pareció verme, me sonrió y grito: Juan, Juan, que bien que hayas venido , ven, pasa , mi papá no está, rápido, no tenemos mucho tiempo, quiero decirte algo, pero corre muchacho, mis pies obedecieron ante las peticiones de aquella niña, entonces entre, me encanto estar en ese lugar, junto a ella, todo olía a ella, a su pelo, pero no pude detallar nada con precisión, ella cogió mi mano con fuerza y me llevo hacia el segundo piso donde estaba su cuarto, todo era tan ella, todo gritaba, SARA, yo era capaz de vivir ahí por siempre si ella me lo permitía, me podía sumergir en su almohada, me podía revolcar en su aroma para entonces impregnarme de él y siempre tenerla conmigo, su cuarto era normal, había una cama, una mesa y afiches de The Beatles  y  de otras que no reconocía, todo se encontraba en su sitio, todo muy organizado, me sentó en su cama y empezó a escupir palabras:
-Juan, Juan perdóname, ayer no pude ir, es una larga historia y no te la voy a contar es solo que mi papá, mi mamá, todo está realmente mal, mi vieja se fue de la casa, mi viejo también  como que paliaron por qué mi viejo tenía otra vieja, y entonces tuvieron viejitos y  ahora resulta que tengo un hermano, estoy sola Juan, en esta casa gigante, mierda, a nadie le importo, no sé qué hacer Juan- vi que sus ojos se llenaban de lagrimas, estaba en esos momentos en los cuales tú no tienes ni puta idea que hacer, que quizás todo lo que digas o hagas será inútil, yo me encontraba en esa posición, no sabía qué hacer, que hago para hacer sentir mejor a esta chica, tal vez si beso lentamente tus labios, te toco la mano, tu cuerpo, tus senos quizás todo este mejor, yo sé de tus penas, tus tristezas y quiero tratar de curar esas heridas que tu corazón tiene, coseré tus alas rotas para que tomes vuelo y vueles muy alto pero por favor no te vayas tan lejos, no de mí, no aún , todo esto pasaba por mi mente pero ella seguía hablando- Todos dicen todo estará bien, ya verás como todo se mejora, Mierda, a caso no saben que mas decir, no lo estarán yo lo sé, tal vez vuelvan, quizás en estos momentos se estén revolcando en sus penas y se estén lamentando, pero yo que, nadie piensa en mí, nadie – esto también hirió mis más profundos sentimientos, acaso no sabía todo lo que yo la había soñado, sentido y pensado, acaso no era obvio, mi cuerpo al oír estas palabras respondió de una forma totalmente inesperada, me acerque y sin dudarlo le robe un beso, que carajos pensaba, ese era el problema, con ella no pensaba, todo salía espontáneamente, espere  a que me empujara, me apartara bruscamente de ella y salir corriendo de su casa, pero eso no paso, mi cuerpo no aguantaba más, todo lo que ella hacia me cautivaba, su forma de caminar tan despreocupada y sin afán, la manera en la que se cogía su larga caballera roja y el tierno olor que su cuerpo botaba, una mezcla entre desodorante, sudor, perfume, sensaciones, emociones, el sabor de su boca, dulce y agrio a la vez, todo esto me estremeció e hizo que tomara su cabeza y la empujara tiernamente hacia mí, ella entonces movió sus manos y me acaricio el pelo, pero hey calma, solo era un beso, un beso en el que yo le confesaba todo lo que había esperado para sentir su boca, su aliento a menta, a cebolla, a huevo, a fresa, realmente no me importaba, quería decirle, oye chica no te preocupes, nada va a estar bien, todo está mal, pero tú no fresita, tu nunca lo estarás, se que vives en mundo lleno de desilusión, yo también, todos, pero siempre puedes irte, vamos, vámonos, y  entonces crearemos un mundo donde solo vivamos los dos, vamos a la tierra del amor, sin amor, porque el amor no existe chica, solo existimos tu y yo, nuestros sueños rotos, nuestras ganas de besarnos y entonces nos daremos cuenta que tu y yo somos el amor, quizás si exista y entonces nos amaremos, no por siempre, no por un rato, solo cuando queramos.
-Qué manera de callarme, perdóname por escuchar toda esa mierda, gracias Juan, tenía que desahogarme
-No digas nada chica, solo quiero que sepas una cosa, nada va a estar bien – me acerque un poco y le bese la nariz- pero yo tratare de que eso cambie si tu quieres, no tengo nada que hacer más que estar aquí para tratar de hacerte reír
- Juan, Juan, vamos a la playa, perdámonos entre las olas.
-Vamos princesa, aunque en nuestra ciudad no haya playa, encontraremos un lugar donde podamos perdernos.
Entonces  estábamos ella y yo, en pleno centro de la ciudad de los sueños rotos, quería hacerla sentir en el infierno, que ardiera en llamas, hacer cosas locas, subirnos a la copa de los árboles y ahí amarnos, sentirnos pecadores por 5 segundos en la vida, quien no quería eso, experimentar esa sed que nunca se sacia, pero no, simplemente caminábamos juntos de la mano perdiéndonos entre esquina y esquina, olvidándonos de la gente que nos rodeaba porque solo éramos ella y yo, seguimos caminando sin saber realmente a donde nos dirigíamos, andábamos sin rumbo solo nos mantenía ese imán llamado amor.
Resultamos en la plaza, había muchas palomas alrededor de nosotros, se acerco y me dijo que quería ser como las palomas, quería volar muy alto y cagarse en todos sin importar nada, yo sentía que ellas tenían un plan contra nosotros, algún día se revelarían y nos hundirán a todos, esas palomas color plomo, siempre habían estado ahí, pero ese día tenían algo en especial, me hacían sentir que también volaba junto a ellas, junto a ella, que nos convertíamos poco a poco en aire, éramos una pequeña partícula de nada en ese cielo infinito, poco a poco nos evaporábamos y ascendíamos para perdernos entre las nubes, nadar entre ellas…Sus besos me despertaron y me llevaron de nuevo a la tierra de lo imposible, a un mundo utópico, ella no cerraba los ojos al darme un beso, no quería perderse ni un momento, quería ver cada instante, yo también decidí hacer lo mismo, nuestros ojos se encontraron, no sentí mariposas, que mierda era eso de sentir mariposas, sentí miedo, ansias de saber que pasaba por su mente, deseos de entrar en ella y que me regalara sus ojos para así ver lo que ella veía, ver el mundo a su manera, esa manera tan despreocupada de la vida, tan no me importa nada ni nadie ni tú.
-          ¿Y entonces qué quieres hacer? Me  pregunto
-          No sé, ¿ qué quieres hacer tu? -No supe que responder ante eso, no sabía ni tenía la mínima idea de que seguiría después-
-          Regresar a la realidad es mala idea
-          Te cuento algo, no sé nada de ti, digo, sé tu nombre, sé tu edad, sé dónde vives, sé que te sueles sentir sola, también sé que te gusta correr para sentirte libre y
-          Bueno no necesitas saber nada mas, Deja que el tiempo pase y poco a poco iremos descubriéndonos, iremos encantándonos o desencantándonos a medida que nos conocemos, probablemente descubras que apesto, yo descubriré que eres demasiado perfecto entonces me aburre y entonces esto será solo un lindo recuerdo
-          Eres como de otro mundo Sara, me gusta tu libertad en cierto modo, que no es de todo libertad, supongo que es mas como le escupes a la vida, desafías a todas las mujeres que antes he conocido, todas quieren compromisos, quieren atarse a alguien pero tú, tu no
-          Solo tengo 16 no sé nada de la vida, tengo miedo de enfrentarla por eso vivo huyendo de ella y trato de no mirarla a los ojos, porque sé que si lo hago me espantaría, despertaría, así que hago que todo esto es como un simple sueño, que nada es real, tú no eres real, yo no soy real.
-          Miedo, Miedo, todos con esa maldita palabra, tengo tatuada esa palabra en mi frente de eso estoy seguro
-          Bueno algún día todos tenemos que enfrentar a esa palabra, bajarle los calzones y chuparle las pelotas, esa sería una idea estupenda, bueno aunque aún tengo un poco de humanidad latente en  mí, no puedo comprender a mis padres, no sé qué hacer, y entonces aquí llega el momento donde me pongo melancólica y me hago la víctima.
-          Entonces hay que regresar

No hay comentarios:

Publicar un comentario