viernes, 2 de septiembre de 2011

Melancolía


Melancolía, esa estúpida melancolía que se siente cuando no se puede hacer nada, cuando ya no puedes detener un poco el tiempo para quedarte en la mejor época de tu vida, la única opción que queda es recurrir a esos recuerdos, vagos recuerdos que se vuelven inciertos, que nos llevan a una dimensión que no es real, ese sitio donde nos podemos refugiar, esconder, atarnos, a un pasado donde lo tuvimos todo, donde éramos felices, cuando soñábamos a ser muy libres, donde nuestros espíritus querían correr junto con el viento, cuando creíamos que teníamos todo a nuestras manos, teníamos, creíamos, soñábamos, amábamos,  sonreíamos, amos, amos, amos, conjugación de los verbos en pasado, amos que sirve para describir toda nuestra pasada felicidad, nuestras pasadas derrotas, en fin, cantidad de cosas que nuestro cuerpo vivió, y de seguro aún está viviendo, de seguro aún nuestro cuerpo se revuelca en ese PASADO, pasado que no se puede dejar ir, porque lo cargamos en nuestra espalda, y tal vez no sufriríamos tanto si solo cargáramos los buenos recuerdos, pero la verdad es que las cosas que nos hicieron llorar también están ahí y aun sirven de excusa para sentirnos miserables, porque ese sentimiento de miseria nos gusta, nos encanta, siempre queremos que alguien nos vea triste para que así nos acaricie, nos arrulle como bebes. Entonces si me dieran la oportunidad de volver a un pasado, de corregir cosas, y estar junto a esas personas que ya no están, diría que no, porque estaría de nuevo en esa Maldita melancolía, estoy segura que mi cuerpo todavía está en aquella esquina de Paris, en aquella playa donde fui muy feliz, en aquel columpio donde mi niñez se balanceaba, mis pies tocaban el cielo, y ahora está aquí haciendo un breve recuento de la vida, retrocediendo paginas, y escribiendo otras,

No hay comentarios:

Publicar un comentario